La historia demuestra que cada vez que se produce una revolución en la matriz productiva no hay vuelta atrás. Sucedió durante la Primera, Segunda y Tercera Revolución Industrial. Hoy en día estamos viviendo la Cuarta Revolución Industrial, marcada por la Inteligencia Artificial y la Automatización Robótica de Procesos. Pero esta vez, al hito histórico y la revolución productiva se le suma la concientización de los consumidores sobre el impacto ambiental y aquellas compañías que se transformen están destinadas a desaparecer.
La automatización de procesos es la síntesis perfecta que resuelve los desafíos del siglo XXI. No sólo vuelve a las organización más eficientes, productivas y rentables, sino que además es el camino directo hacia la sustentabilidad moderna.
El ecosistema de tecnologías Connected RPA, permite automatizar los procesos e integrarlos con tecnologías como IoT (Internet of Things), Big Data, Business Intelligence, Process Mining, Artificial Intelligence (AI), Cloud, Content Intelligence, entre otras. Este impacto en la base operativa de las organizaciones, tiene como consecuencia directa la potenciación, sustentabilidad y redefinición de las organizaciones.
Uno de los ejemplos de aplicación de Connected RPA son los automóviles inteligentes, mercado que ha demostrado un potencial impacto económico de más de 30.000 millones de dólares para 2022, con especial protagonismo de los sistemas avanzados de control del tráfico y tarificación, los cuales darán respuesta a la conducción eléctrica, conectada, colaborativa y autónoma del futuro. Esto no se reduce solamente a vehículos particulares, sino que abre un abanico de posibilidades a otros usos, por ejemplo, el gigante de la logística en china, Neolix, realiza los repartos en con vehículos autónomos. Otro caso es el de los autobuses autónomos y libres de emisiones de gases c02 utilizados en las ciudades de Beijing, Seul, Aberdeen y Londres.
En el sector de bienes manufacturados los beneficios de Connected RPA son numerosos. Por un lado, vuelve los procesos productivos más eficientes, con lo cual se reduce el tiempo de duración de los mismos, con ello el consumo energético y la emisión de gases CO2. Por el otro, mediante la utilización de Big Data y Business Intelligence las organizaciones pueden anticipar y programar la demanda en base a datos estructurados, optimizando recursos y evitando la sobreproducción. La industria energética no se queda afuera. Mediante IOT (Internet Of Things) y la sensorización, se puede explotar el Big Data de las organizaciones. Lo cual impacta positivamente en la toma de decisiones y la seguridad de los procesos. Además, permite responder rápidamente a circunstancias inesperadas, agilizando procesos, la comunicación interna, la gestión y reduciendo riesgos en las plantas. Entérate más al respecto acá.
En Ctrl365 somos partners y Silvery Delivery Providers de Blue Prism, la Fuerza Digital más robusta que existe. Contamos con un centro de excelencia de RPA y un equipo de colaboradores especializados en cada etapa de la implementación del modelo ROM (Robotic Operation Model) de Blue Prism que asegura escalabilidad, gobernanza y un óptimo ROI.