La sociedad ha comprobado a lo largo de la historia que la tecnología ha ampliado nuestro conocimiento y nos ha ofrecido un universo de oportunidades. Estas valiosas herramientas han transformado el mundo de los negocios y ha ofrecido soluciones a problemáticas hasta ahora desatendidas.
La tecnología es una parte esencial en nuestras vidas ya que nos impulsa y nos ayuda a llevar a cabo nuestras actividades diarias. Sin embargo, frente a este nuevo mundo digital, existe un 32% de personas con discapacidad que teme fuertemente que la Inteligencia Artificial perjudique su inclusión laboral. Este segmento apunta a la existencia de sistemas basados en modelos de normalización que no tengan en cuenta las necesidades de las personas con discapacidad, a procesos que no les permitan la toma de decisiones de manera independiente y a la posibilidad de que la tecnología misma sea quien les quite sus puestos de trabajo.
Esta situación negativa podría acentuarse si, tal como señala Joan Pahisa, doctor en informática y experto en Tecnología Accesible, los programadores no intentaran conocer en profundidad la realidad de las personas con discapacidad a la hora de crear las aplicaciones.
A pesar de este temor, también existe una gran parte de la sociedad que comprende que la inteligencia artificial, lejos de ser una amenaza, es nuestra mejor aliada. En esta línea de pensamiento, Joan Pahisa también remarca la gran potencialidad de IA para lograr una inserción social y laboral mucho más alta y efectiva de las personas con discapacidad.
Actualmente, se están creando diversas aplicaciones para impulsar y ayudar a personas con distintas discapacidades.
Auditivas: mediante visión artificial, machine learning y algoritmos de procesamiento de lenguaje natural una aplicación permite que una persona sorda y otra oyente puedan conversar a través de la traducción automática de la lengua de signos.
Visuales: existen aplicaciones que reconocen y describen el entorno de las personas. Detectan objetos, documentos, etiquetas de alimentos e incluso monedas. Otras aplicaciones trabajan mediante la voz y funcionan sin que la persona tenga que leer o escribir.
Cognitivas: la aplicación Insension comprende mejor las necesidades de personas con discapacidades intelectuales múltiples y severas. Este software consigue descifrar qué significa cada movimiento, gesto o sonido y ayuda a sus cuidadores a atender a sus pacientes.
Motrices: otras aplicaciones permiten que las personas con movilidad reducida o discapacidad física sepan que lugares cuentan con accesos adaptados en un radio estipulado.
Al incorporar programas de inteligencias artificial que permiten el desempeño independiente de las personas con discapacidad, las personas cuentan con nuevas oportunidades laborales y, a la vez, las empresas ganan un importante capital humano ya que incorporan a personas con valiosas capacidades que hasta ese entonces estaban desaprovechadas.
Los avances tecnológicos permiten un mundo más accesible para todos y ofrece las herramientas necesarias para traspasar los límites. La inteligencia artificial junto con las habilidades humanas llevan al mundo de los negocios a otro nivel potenciando las capacidades individuales y creando un sociedad más equitativa.