Pese a que cada vez hay más tiendas en Internet, los registros indican que más de la mitad de las compras que online son abanadas en efectivo en los locales físicos.
El constante desarrollo de portales de compra-venta online, conocidos como e-commerce, entró en un auge que todavía no parece enseñar su luz de salida. Cada vez son más los comerciantes que trasladan tienda física a la web.
Menores costos de mantención y recursos; sumado a la amplia exposición que ofrece Internet, llevan a que el comercio electrónico en Argentina se acreciente a pasos agigantados. Los hábitos y costumbres de tener que presentarse obligatoriamente en una tienda para comprar ya no existe más; sin embargo, aún queda una barrera que parece doblarse pero no quebrarse: el pago online.
Las compras y consultas a través de la web van en escala ascendente, pero los medios de pago están prácticamente estáticos. La adquisición de cuentas para escuchar música o mirar series parecen comenzar a intentar revertir esta tendencia, pero hasta el momento no mueven la vara.
Colocar los datos de las tarjetas en la red todavía genera mucha desconfianza y grandes dudas en el comprador, motivo por el cual el pago offline es una alternativa que ningún comercio debe dejar pasar por alto.
Estadistas financieros nacionales indican que dos tercios de las compras en línea se pagan en efectivo y un tercio con tarjeta o pago bancario. De hecho, la mayoría de los usuarios que compran en efectivo lo hacen en el lugar de adquisición, por detrás sigue a este conjunto quienes hacen el pago contra reembolso; y, en menor medida, están los que se inclinan por entes como Pago Fácil o Rapipago, más allá de que la entrega se retrase algunos días más.
La guerra del mundo online con el offline es una realidad y sólo “sobrevivirán” a ella quienes logren adecuar sus estrategias comerciales. Una buena contra ofensiva es contar con aliados tales como Awakke y una precisa arquitectura de Big Data.
Awakke es un desarrollo de Ctrl365 que permite monitorear el comportamiento de los usuarios en un determinado espacio físico y generar métricas y estadísticas tangibles sobre los gustos, necesidades y deseos de cada cliente, pero esta vez desde el lado offline, es decir, sin indagar en la actividad de las personas en Internet.
El concepto de Big Data, en tanto, representa a la capacidad de poder relevar toda la información asociada a una marca, una persona, una institución o un producto, a través del entendimiento de ciertas reglas de interpretación de patrones de conducta del público que está conectado a la red mediante sus redes sociales o el mismísimo e-commerce.
Combinar Awakke con una estrategia de Big Data representa la unión entre el mundo online con offline; lo que produce un embudo de datos en donde se unifican los canales de relación entre las marcas y sus clientes con un mapa del comportamiento a fin de poder satisfacer de la mejor manera las necesidades de cada uno.
