Llevar a cabo una correcta segmentación de productos y servicios es una ventaja fundamental que puede llegar a decidir el futuro de los negocios.
Predecir el futuro de las personas es una tarea de la que quizás sólo una bruja se podría ocupar; sin embargo, y aunque parezca extraño, llegar a conocer el futuro de un negocio puede que sea más simple de saber.
¿Cómo es esto? Sin necesidad de contar con una bola de cristal, la implementación de una precisa arquitectura de Big Data le permite a las empresas comprender realmente cuáles son los gustos, necesidades y deseos de sus clientes y así crear estrategias comerciales hipersegmentadas y más precisas.
El concepto de Big Data representa a la capacidad de poder relevar toda la información asociada a una marca, una persona, una institución o un producto, a través del entendimiento de ciertas reglas de interpretación de patrones de conducta del público. Conocer datos tales como los horarios en que se ven ciertos contenidos, los dispositivos que se utilizan, los lugares que se frecuentan con mayor regularidad y las búsquedas más realizadas permiten granular perfiles y comenzar a crear la “oferta perfecta”.
Por ejemplo, si se conoce que un grupo de personas, de determinada edad lee noticias vinculadas a un producto específico, busca videos del producto, interactúa sobre el producto en foros, publica sobre el en sus redes sociales y asiste a determinadas tiendas para recibir mayores detalles o participa de eventos relacionados al producto; las posibilidades de concretar el negocio con este conjunto aumentan considerablemente.
El camino hacia la “perfección” se complementa con Awakke, un desarrollo de Ctrl365 que permite monitorear el comportamiento de los usuarios en un determinado espacio físico y generar métricas y estadísticas tangibles sobre los gustos, necesidades y deseos de cada cliente, pero esta vez desde el lado offline, es decir, sin indagar en la actividad de las personas en Internet.
Awakke analiza el accionar de cada visitante basándose en el grado de interés ante cada área de tienda, estableciendo un mapeo por el recorrido del establecimiento, contabilizando el tiempo de permanencia y verificando la frecuencia de visita. Las métricas que se generan arrojan datos de grado 1 para las compañías y posibilita que se adapten los puntos de venta a fin de comenzar a operar en base a la demanda real, ya sea evaluando la cantidad o la adecuada distribución del personal como la administración de la oferta de productos.
La combinación de estrategias de Big Data con Awakke, la unión entre el mundo online con offline, produce un embudo de datos más conocido como “la omnicalidad”, en donde se unifican los canales de relación entre las marcas/empresas y sus clientes/usuarios con un mapa de su comportamiento a fin de poder satisfacer de la mejor manera las necesidades de cada uno.
Crear la “oferta perfecta” es posible.
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